La sociedad nos ha educado de tal forma que sólo pensamos en
nosotros mismos y nuestra supervivencia. “mis amigos no me entienden”, “mi jefe
es insoportable”, “mi pareja no me escucha”…
El foco lo ponemos en lo que hacen o dejan de
hacer los demás. Qué nos aporta este pensamiento? Bloquea totalmente nuestra capacidad de
acción.
Cuando intentamos cambiar lo de fuera, la lucha se hace
interminable y cuanto menos acabamos exhaustos y sin energía. Qué difícil es
cambiar a los demás! Más que difícil, es imposible.
Entonces tenemos dos opciones: o resignarnos y asumir las
injusticias de la vida o hacer algo para disfrutarla.
Los grandes cambios empiezan por nosotros mismos. Eso puede
parecer al principio un poco pesado, porque como seres humanos, nos supone un
gasto de energía más elevado probar nuevas opciones. Es más cómodo actuar como
siempre. Es decir, esperar a que los demás cambien y mientras tanto
desahogarnos con la queja. Pero si nos paramos a pensar un poco, podéis ver la
luz al final del túnel? Si nosotros somos los que controlamos lo que nos pasa,
es una libertad inmensa el poder elegir y decidir.
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| fuente: Pinterest |
Ya sabes qué puedes hacer para empezar a hacer algo
distinto? Si no, yo te puedo ayudar.
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